Primer día en Baris Betsa

En el Centro Baris Betsa en Nuevo Loreto nos encontramos con Francisco Vega, maestro malagueño herborista, que ha acudido a intercambiar conocimientos y saberes en la preparación y manejo de plantas medicinales con los hombres-medicina y chamanes shipibo que aquí trabajan. Toé, piñón blanco, ranquilla, boahuasca, uña de gato, chacruna… son algunas de las decenas, cientos de plantas maravillosas con las que la medicina amazónica lleva tratando enfermedades desde hace cientos de años. Francisco les enseñaba destilar esencias florales, a obtener tinturas o aceites esenciales de estas increíbles plantas. Un fértil y hermoso intercambio.

El primer día completo en el Centro Baris Betsa ha dado para mucho, con bajada a Iquitos incluida para comprar plantas y provisiones, visita al centro hermano de Anaconda Cósmica, primeras grabaciones de Sergio, Sorgie Mochaca, intentando captar el sonido constante de una ciudad surreal -en estos momentos acaba de entrar un murciélago en la habitación- y vibrante como es Iquitos, en sus mercados donde te venden remedios afrodisíacos en botellitas con lemas como Siete veces sin sacar, Levántate Lázaro o Te espero en el suelo y se mezclan pregones de peixes con la última tecnocumbia de moda. Y plantas, flores exhuberantes, extraños hongos surgiendo de cualquier tronco y hasta príncipes encantados con apariencia de sapo. Sonrisas inesperadas de bellas mestizas y el almuerzo reparador de una comida sin asomo de sal, carnes rojas o frito alguno. De momento, los mosquitos nos tratan bien. Mañana será otro día.